María de la Luz Buitimea
Septiembre
Vuelves
noveno mes
contigo cambio de estación
en las ruinas
del verano
J. A.
Voz ausente al alcance mi tacto
Ernesto Flores
Agónica balada
que sustrajo
El cuerpo enardecido
de una sílaba dormida
Zwinglio
La muerte es un adiós
que se hace cuerpo
Patricia Medina
La tarde enmudece
ante el ocaso.
Un hálito mortuorio
acaricia la imagen
de mi agonía:
Eterna oquedad de llaga.
Los poemas de María de la Luz Buitimea reflejan en mayor o menor medida la falta de una lectura crítica. Vistos en conjunto, los poemas de esta autora nacida en Ciudad Obregón asemejan pequeñas burbujas de jabón lanzadas al aire: sin dirección, sin consciencia literaria. Hasta cierto punto eso: burbujas. Demuestra, en cambio, Buitimea un dominio del yo, un yo rebelde, a veces culpable; un yo muy al estilo del siglo XIX. Poemas de corto alcance lírico, de poca reflexión filosófica o cultural, la obra hoy difundida por Buitimea demuestra a su autora como una poeta preocupada por expresar simplemente un estado de emoción, una idea. Y es esa idea lo que el lector encuentra en poemas cortos o extensos. Pocas veces logra Buitimea una imagen de asombro o de llamar la atención en el lector. Con poemas sencillos, en los que se puede entrar y salir sin ningún riesgo o aventura poética, María de la Luz Buitimea nos hace cómplices de su esfuerzo literario.
3 Comments:
ufff...
es tuyo este comentario?
Hola Qarmela; sí, esa boca es miya. Saludos.
HOLA, QUIERO AGRADERTE TU COMENTARIO. PERO NO ESTOY DE ACUERDO CON EL DOMINIO DEL YO, UN YO REBELDE. POR LO DEMÁS ESPERO QUE CON EL PASO DEL TIEMPO SIGAS SIENDO CÓMPLICE DE MI ESFUERZO LITERARIO.
GRACIAS Y HASTA LUEGO.
MARÍA BUITIMEA.
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