[...] La aparente simpleza con la que el hablante poético se desnuda hace referencia a una revelación. Aquello que creíamos oculto se nos muestra tal cual es. He aquí uno de los aciertos de Saberte de memoria. La voz poética de Arizmendi entonces fluye como una transparencia: no sólo vemos al poeta sino también la vida del poeta, su historia personal. En este sentido Arizmendi en Saberte de memoria es fiel al poema y a su interior. Si es verdad, como acertadamente señala Daniel Sada, que Roberto Arizmendi se aleja de la sabiduría, también es cierto que con sus poemas nos enseña a sentir las contrariedades que ofrece la vida.

Yo mero petatero

Fragmento del texto leído en la
presentación de Saberte de memoria (Ediciones fósforo
UTH, 2009)
En la imagen, de izquierda a derecha:
Roberto Arizmendi, Beatriz Galaviz, Manuel

Esculpimos el humo
Esculpimos el humo
y le damos la forma del deseo.
Juego a que mis dedos te perfilan
y a iluminar tu interior con mis colores.

Roberto Arizmendi