Monday, August 06, 2007

Tigre, tigre de gran poder, en los bosques de Lumiere. Podrías ser tú el Rey de la selva y no el león, pero tú... no eres el Rey, aunque no entiendo porqué.
Althimus levantó la vista, una mirada verde y clara como el riachuelo, con brillos amarillos y poder en cada destello.
Miró al hombre aquel que le hablaba y se acercó amenazante.
Parecía dotado de una extraordinaria gracia y elegancia en cada paso, a pesar de su enormidad y peso.
Tendrás que dejar esta selva Althimus, vivir en la ciudad y conocer la vida de un modo distinto a como la has visto hasta hoy.
Althimus lanzó un rugido, un rugido fuerte y poderoso como él mismo era. No quería irse y abandonar su selva en la India, el lugar en el que había habitado siempre.
Siempre había sido un gran y hermoso tigre blanco, era tan bello que hasta las aves se detenían a mirar su reflejo en el río.
Deberás dejar esto Althimus. Repitió el hombre. Ya no más engaños, ponte de pié y volvamos a casa, la gente de la aldea ya no te quiere por aquí.
Y Althimus se levantó, miró sus garras y vio con horror que ahora eran dedos, y su blanca piel tersa se quedó sin pelo, y sin sus negras rayas.
Al pasar por la aldea todos le maldijeron y le gritaron, él era el tigre malo que merodeaba por ahí.
Althimus no entendía nada, él sólo había sido un tigre, que tenía hambre.

2 Comments:

At 1:19 PM , Blogger Carmen Sa said...

oye... cuándo te dije qe acababa de nacer? jaja... siempre los malentendidos.
justo eso se me olvidó preguntarle: si era werilla y de ojazos verdes...
ya la quiero conocer
:D

nos vemos luegox

 
At 7:02 PM , Blogger Pamela Torres Penilla said...

Oye estaría genial que pusieras el nombre del autor, que por cierto soy yo.
https://elescribidor.blogspot.com/2004/08/althimus.html
Came Pantoja.

 

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