Lo intentamos. Lo repito porqe ahora sé qe no lo hice. Pude haberla sujetado, dar la guelta al carro, arrancar i no dejarla bajar. Tenía qince años i durante la mayor parte de mi vida su cara jue lo primero qe veía por la mañana i lo último qe miraba por la noche, pero pude haberla detenido i no lo hice. Me qedé ahí sentado, en el carro, bajo la lluvia fría, y la dejé entrar en el húmedo crepúsculo, de donde no volvería a salir jamás.
1 Comments:
tan cerca y tan lejos
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