Friday, August 31, 2007

-Diga.
-¡Hola flaco!
-¿Qién habla?
-¿Ya te olvidaste de tus amistades?
-¿Qién habla?
-Ay, tú, ¿ahora no me reconoces la voz?
-Ah, ya. Eres tú.
-Pues claro qe soy yo. ¿Cómo has estado?
-Bien, bien. Gracias. ¿Y tú? Ese milagro qe llamas.
-Pues sí, es milagro. Tú sabes, si Mahoma no va a la montaña. ¿Qé has hecho?
-Nada. ¿Y tú?
-Pues de todo. Ya ves, hasta te llamo para saludarte e invitarte a salir, a dar la guelta.
-¿Cuándo? ¿Ahora?
-Ya.
-No puedo.
-No te pregunté si podías.
-Sí, ya sé, pero no tengo dinero ni para el camión.
-Yo paso por ti a tu casa.
-¿Tienes carro? No sabía qe tenías carro ¿No vives para el norte de la ciudad? ¿De dónde me llamas?
-De mi casa. ¿Paso por ti? El carro lo terminé de pagar hace unos meses.
-Ya.
-Sí, ya. No te hagas del rogar.
-No, no. Te digo qe ya comprendo. ¿Sabes,? es qe hoy no puedo, la verdá.
-¿Estás casado? ¿Tienes novia?
-No, nada de eso.
-¿Por qé no puedes?
-No me siento bien.
-¿Estás enfermo?
-No.
-¿Es extraño qe te llame después de tanto tiempo?
-La verdá sí, pero no es eso. ¿Cómo supistes qe era yo qien contestó?
-Yo sí te reconocí la voz.
-Además sigo igual de joven.
-Jajaja. No es cierto. Ya hace dos años qe no nos vemos. ¿Todavía tienes miedos? Jajajaja.
-Sí, todavía tengo miedos, esos no se qitan.
-¿Y tus amigos psicólogos, no te dicen nada?
-No.
-Andale, paso por ti, te invito un café. Ahora me toca a mí.
-¿Te acuerdas de eso?
-De algunas cosas me acuerdo.
-De mi temores.
-Jajaja, sí. ¿Qé es eso qe se oye?
-Es la mamá, está preparando su licuado.
-¿Paso por ti?
-Mejor me dejas.
-Entonces sí vamos a ese café.
-Para la otra, ¿sí? Yo te invito.
-Mta. Ya no tengo el mismo número. ¿Qé estabas haciendo cuando te marqé?
-Escuchando canciones pendejas i leyendo poemas cursis.
-Jajaja, ¿en serio?
-Sí.
-¿Y eso?
-Cosas de hombres.
-Jajaja.
-¿Esas cosas de hombres ocurren siempre?
-A veces, es algo complicado. No te rías, es en serio.
-No me estoy ríendo, sonrío.
-Es lo mismo.
-Jajaja.
-¿Me llamaste después de muncho tiempo para burlarte de mí?
-No, sabes qe no. Te llamé para invitarte a salir.
-Mmm.
-¿Ya te enojaste?
-No.
-¿Estudias todavía?
-Ya terminé. Estoy con la tesis.
-Ah. ¿Cómo vas con ella?
-La sobrevivo.
-Vi tu blog.
-Ah.
-Vi el título i me acordé de lo qe decías de las narices.
-Olvida eso.
-No, perate, era interesante. Nunca había pensado eso yo.
-Sí, pero el título del blog no es por aqella teoría qe tenía yo de las narices. Es una imagen de Hemingway.
-Por eso. Tú leíste eso de una novela de Hemingway i me dijiste de la nariz.
-¿Yo te dije eso?
-Sí.
-Jajajaja. ¡Qé viejo era yo entonces!
-Jajaja. Ya ves, te arranqé una sonrisa por lo menos.
-Un risa. Jajaja.
-Jajaja. Sí, me dijiste de la nariz con otra nariz.
-Qé vieja eras entonces.
-Ay, tú. ¿Ya vas a comenzar a ofender? ¿Te estás vengando?
-Jajaja. Un poco. Ya estamos a mano.
-Estabas loco. ¿Te acuerdas qe todos en letras creían qe eras gay?
-Voy a subir esta conversación al blog.
-¿Para qé?
-Me está gustando.
-¿pondrás eso de qe todos creían qe eras gay?
-Eso no. Pondré qe tú me llamas i me dices Flaco, ponte en regla, i yo te digo: i usted qién es.
-Mmm, no entendí.
-jajaja. Eso es lo mejor. Además, nadie lee mi blog i no me importa.
-Entonces, para qé subirás esta conversación.
-Para joder.
-Entonces vamos a hablar de otros chismes. ¿Te acuerdas de aqella vez qe salimos de un floricanto i caminamos? Yo te iba a encaminar a tu casa porqe no me qerías pedir prestado dinero para tu taxi, era muy noche. Eras un machista.
-Ya había olvidado eso. Jajaja. Sí, tú muy mona, yo te encamino, camarada, me dijiste, al cabo yo sí tengo dinero. Jajaja.
-Yo no te dije camarada.
-Mta.
-¿Nunca nos tomamos una cerveza juntos?
-Sí, creo qe en el bar 68.
-¿sí?
-Sí. No, perate. Esa fue otra, porqe me tocaba poner a mí la cerveza i yo andaba de bago por ahí, i me llamaste al celular, dónde estás, me dijiste, en la escuela de letras, te dije, i tú, ¿vamos a dar la guelta?, vente, te dije. Y ahí estaba yo sentado, i vino L. i J. i me dijeron de la edición del Qijote en oferta en Sanbor´s i yo dije, tengo qe comprarla, i jui i la compré i me acabé el dinero.
-Ajá. ¿Ya no tienes celular? Te estuve marcando por la mañana i nada. Por eso te marqé a tu casa.
-Y luego llegaste i salimos a dar la guelta. ¿Con qién salias?
-Con alguien.
-Gueno, ese alguien habían terminado i qerías distraerte. Vamos al 68. dijiste i yo: chin, no traigo dinero.
-Sí, yo pagué esa vez porqe tú estabas feliz con tu qijote i yo triste.
-Jue por eso qe nos peliamos?
-Jue por otra cosa. ¿Qé pasó con tu novia, porqe supe qe andabas de novio?
-Ya no ando.
-¿Todo bien?
-Sí, claro. Es muy guena onda ella.
-¿Pondrás esto en el blog?
-Claro.
-¿Y N.?
-Ah, sabe. Uh, ya hace muncho tiempo qe no sé de ella.
-Qé cosas, no.
-Sí.
-Oye, entonces tú me llamas, eh.
-No dices qe ya no tienes el mismo número.
-Yo te llamo entonces.
-¿Segura?
-Sí. Oye, ¿no andabas ayer para el lado de la biblioteca pública central?
-Sí.
-No dices qe no tienes ni para el camión i andabas de bago ayer.
-Jajaja, sí, pero vendí unos botes i saqé para el camión.
-¿Botes de aluminio?
-No, de plomo, chamaca.
-Pudieron haber sido de plástico.
-Pues sí.
-Jajaja. ¿Otra vez vendiendo botes? Ponte a trabajar. Me dijiste qe cuando era el cumpleaño de N. i no tenías dinero te juiste a juntar botes para regalarle algo.
-¿De todo te acuerdas tú?
-Jajajaja. ¿Pondrás eso en tu blog?
-Ya, cállate. Jajaja.
-Jajaja. Te vi, me iba a parar, pero dije, mejor le llamo.
-Hiciste bien. Tal vez mi orgullo no te hubiera hecho caso.
-Ya lo sé, eres muy orgulloso.
-Es amor propio.
-Andale, verás.
-Jajaja.
-Gueno, me despido entonces.
-Ah, sí, me llamas la otra semana, a ver qé sale. Gracias por la llamada, realmente me animó.
-¿Seguirás escuchando canciones pendejas?
-No, el pendejo serguirá escuhando canciones.
-Jajaja. Si tú lo dices.
-Jajaja. Sale, pues. Neta, gracias por la invitación i es placer escucharte de nuevo.
-Igual, ya sabes, amigo.
-Saludos, pues.
-Hasta luego.
-Cuidate.

Thursday, August 30, 2007

-¿Eso ocurre siempre?
-A veces. Es algo complicado. No te rías, es en serio.
-No me estoy riendo. Sonrío.

Wednesday, August 29, 2007

-Siento qe no estás siendo sincera conmigo, no me dices realmente lo qe sientes.
-¿Qé te hace pensar eso?
-Casi nada.

Tuesday, August 28, 2007

Saturday, August 25, 2007

A las seis de la tarde ya no quedaban más que seis niños por degollar. Los relojes de arena seguían sangrando, pero ya estaban secas todas las heridas.

Toda la sangre estaba ya cristalizada cuando comenzaron a surgir los faroles. Nunca será en el mundo otra noche igual. Noche de vidrios y manecitas heladas.

Los senos se llenaban de leche inútil.

La leche maternal y la luna sostuvieron la batalla contra la sangre triunfadora. Pero la sangre ya se había adueñado de los mármoles y allí clavaba sus últimas raíces enloquecidas.

Thursday, August 23, 2007

¿Quieres que demos una guelta por la literatura sonorense?
No, no. Son aburridos
Condesa, haces bien en decir eso. ¿Será posible enumerarlos?
Será muy sencillo, desgraciadamente.
¿Qienes estarían en el top 5?
Lo qe sea el mar: Cristina Rascón
Pero a ella se le perdona. ¡Socorro!, ¡Auxilio!
No se le perdona nada.
Haces bien, Condesa, pues ya no tiene remedio.
Iván Figueroa es muy aburrido.
Estamos de acuerdo, Condesa. ¿Me hablas de los autores o sus obras?
Cállate i pon atención. Al llegar a este momento empiezas a bostezar.
Tienes razón, Condesa.
Otra esritora aburrida sonorense es Eve Gil.
Con Eve Gil las cosas no cambian tanto, Condesa.
Vayamos enumerando antes de qe despegue mi avión: Angélica Sánchez es aburrida.
¿Qé jue de Angélica Sánchez, Condesa?
Manuel Llanes también me aburre.
Ya son cinco, Condesa.
¿Qé anuncia el parlante? Las cosas no cambian tanto en el panorama local.
Condesa, ¿qé autor local la divierte?
Haces mal en preguntar eso, malvado. A ver.
¿Es difícil?
No: Iván Ballesteros i Franco Félix.
¿Franco escribe? ¿Por qé sonríes, Condesa?
¿Sabes qién me aburre también? Nacho Mondaca.
Condesa...
Ahora, a enumerar.
Será mejor mirar a otro lado.

Monday, August 20, 2007

Desde entonces comencé a odiar los libros. Era un lector flojo, de aprendizaje lento.

Wednesday, August 15, 2007

Lo intentamos. Lo repito porqe ahora sé qe no lo hice. Pude haberla sujetado, dar la guelta al carro, arrancar i no dejarla bajar. Tenía qince años i durante la mayor parte de mi vida su cara jue lo primero qe veía por la mañana i lo último qe miraba por la noche, pero pude haberla detenido i no lo hice. Me qedé ahí sentado, en el carro, bajo la lluvia fría, y la dejé entrar en el húmedo crepúsculo, de donde no volvería a salir jamás.

Tuesday, August 14, 2007

Mientras únicamente se conoce la necesidad física, cada hombre se basta a sí propio; la introducción de lo superfluo precisa a dividir i distribuir el trabajo, porqe si bien es verdad qe un hombre qe trabaja solo no gana más qe la subsistencia de un hombre, ciento qe trabajen de acuerdo ganarán para qe subsistan doscientos. Por lo tanto, si una parte de los hombres vive sin trabajar, es necesario qe el concurso de brazos de los qe trabajan supla por la ociosidad de aqéllos.

Friday, August 10, 2007

Tortugas Ninja

Tuesday, August 07, 2007

¿Dios es amor?

Todos estos reyes se juntaron, y viniendo reunieron los campos junto a las aguas de Merom, para peliar contra Israel. Mas Jehova dijo a Josué: No tengas temor de ellos, que mañana a esta hora yo entregaré a todos éstos muertos delante de Israel: a sus caballos desjarretarás y sus carros quemarás al fuego. Y vino Josué, y con él todo el pueblo de guerra, contra ellos, y dio de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom (Josué: 11, 5-7)
Y cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos. No Penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada. Porque he venido para hacer disensión del hombre contra su padre, y de la hija contra su madre, y de la nuera contra su suegra. Y los enemigos del hombre serán los de su casa. (Mateo: 10, 33-36)

Monday, August 06, 2007

Tigre, tigre de gran poder, en los bosques de Lumiere. Podrías ser tú el Rey de la selva y no el león, pero tú... no eres el Rey, aunque no entiendo porqué.
Althimus levantó la vista, una mirada verde y clara como el riachuelo, con brillos amarillos y poder en cada destello.
Miró al hombre aquel que le hablaba y se acercó amenazante.
Parecía dotado de una extraordinaria gracia y elegancia en cada paso, a pesar de su enormidad y peso.
Tendrás que dejar esta selva Althimus, vivir en la ciudad y conocer la vida de un modo distinto a como la has visto hasta hoy.
Althimus lanzó un rugido, un rugido fuerte y poderoso como él mismo era. No quería irse y abandonar su selva en la India, el lugar en el que había habitado siempre.
Siempre había sido un gran y hermoso tigre blanco, era tan bello que hasta las aves se detenían a mirar su reflejo en el río.
Deberás dejar esto Althimus. Repitió el hombre. Ya no más engaños, ponte de pié y volvamos a casa, la gente de la aldea ya no te quiere por aquí.
Y Althimus se levantó, miró sus garras y vio con horror que ahora eran dedos, y su blanca piel tersa se quedó sin pelo, y sin sus negras rayas.
Al pasar por la aldea todos le maldijeron y le gritaron, él era el tigre malo que merodeaba por ahí.
Althimus no entendía nada, él sólo había sido un tigre, que tenía hambre.

¿Qué mundo es este/
donde un loco tiene que recordarles/
que deberíamos avergonzarnos?

Friday, August 03, 2007

El sol ha pasado toda la noche en la mansión de los muertos, desde que yo la espero, sentada en mi lecho, cansada de velar. La mecha de la lámpara ha brillado hasta consumirse.
Ella no volverá. Ahí está la última estrella. Sé bien que ella no vendrá. Sé hasta el nombre que odio. Y sin embargo, la espero todavía.
¡Que venga ahora! ¡Sí, que venga, el cabello deshecho y sin rosas, el vestido mancillado, sucio, arrugado, la lengua seca y los párpados negros!
En cuanto abra la puerta, le diré... ¡Aquí está! ¡Es su vestido el que toco, sus manos sus cabellos, su piel! La beso con la boca enloquecida y lloro.